Cuando planeamos acampar, uno de los primeros accesorios en los que pensamos, a parte de la carpa, es la bolsa de dormir. La función principal de una bolsa de dormir es mantener nuestra temperatura corporal. Es decir, la bolsa no es la que nos brinda calor, sino nuestra temperatura es la que calienta a la bolsa. Por ende, una buena bolsa de dormir hará la diferencia entre una buena o una mala noche al aire libre.
Como todos los artículos outdoor, nuestra elección dependerá de diversos factores como peso, volumen, precio, entre otros. No obstante, esta vez hablaremos del más importante: la capacidad térmica.
¿Qué es la capacidad térmica?
Todas las bolsas de dormir funcionan de la misma forma: atrapan el aire en torno al cuerpo, manteniéndolo tibio e impidiendo que se enfríe. El enfriamiento puede ser por escape o por entrada de aire frío desde el exterior. Por lo tanto, la capacidad térmica es la capacidad que tiene una bolsa para retener el calor y obstruir el escape o ingreso de aire.
La capacidad térmica está determinada principalmente por la cantidad y la capacidad de expansión del relleno de la bolsa de dormir. Si hay más relleno, habrá mayor capacidad térmica. Esto es la cantidad. Sin embargo, si ese relleno tiene una gran capacidad para expandirse, podrá atrapar y conservar más aire caliente; lo que también genera mayor capacidad térmica.
Elementos adicionales que ayudan a la capacidad térmica
Además del relleno, existen pequeños detalles que hacen la diferencia. Las bolsas de dormir cuentan con accesorios que aumentan su capacidad para soportar temperaturas bajas.
- Capucha ajustable. La forma de la capucha, es algo esencial para la funcionalidad de una bolsa de dormir,pues tienen que proteger la cabeza cuando se duerme por debajo de los 0ºC. Entonces es más conveniente escoger una capucha ajustable y preformada.
- Collarín aislante. Para temperaturas inferiores a -5ºC, un collarín aislante es indispensable para evitar la pérdida de calor, sobre todo de la espalda.
- Diseño tipo momia. Por lo que se refiere al aislamiento y otras propiedades, esta es la forma más eficaz. Al haber menos aire entre el sleeping bag y el cuerpo, es más sencillo mantenerlo caliente. Además, las bolsas de dormir con esta forma suelen ser más ligeras y con un menor volumen.
- Cierre de doble vía. Es importante que puedan abrirse en los dos sentidos (por arriba y por abajo) para poder airear los pies cuando hace demasiado calor por la noche. Además, deben ser de buena calidad para soportar el desgaste y la suciedad.

Foto de A Pleno Pulmón
Rangos de temperatura
Se establecen cuatro rangos de temperatura que, si son bien interpretados, ofrecen una buena ayuda a la hora de escoger el modelo correcto. No todas las marcas mencionan todos los rangos, pero mínimo indicarán dos de ellos. Los cuatro rangos son:

Elaboración propia
- Límite superior: es la temperatura a la cual se puede dormir sin transpirar excesivamente. Generalmente este rango no es informado por los fabricantes, pero suele mostrarse en los sacos de dormir de verano. Así que debemos considerarlo si acamparemos en una zona cálida.
- Temperatura de Confort: es el rango de temperatura donde se puede dormir sin necesidad de ropa adicional y sin sentir frío, utilizando la capucha y con los brazos dentro del saco. Este valor se muestra en la gran mayoría de bolsas de dormir y debes considerarlo para cualquier destino.
- Temperatura de límite inferior o de transición: es la temperatura límite en la que se puede dormir sin tener que abrigarse, sin temblar y sin comprometer el sueño. Se siente un poco de frío, pero puede solucionarse con capas de ropa adicionales. Este valor debe ser tomado en cuenta siempre que el destino donde acampemos tenga temperaturas bajas.
- Temperatura extrema: es la temperatura en la que se puede permanecer al menos seis horas sin riesgo de sufrir hipotermia. En otras palabras, es la temperatura de supervivencia. Cuando se alcanza la temperatura extrema no se puede conciliar el sueño y el cuerpo es incapaz de descansar. Por lo tanto, NUNCA consideres esta temperatura a la hora de escoger una bolsa de dormir. Ten en cuenta que algunas marcas se refieren a esta temperatura como “temperatura límite”, pero no la confundas. Si hay una diferencia de más de 5°C con la temperatura confort, entonces se refiere a esta temperatura de límite inferior.
Es importante mencionar que la sensación térmica varía entre personas. Dependerá si somos mujeres u hombres, si somos calurosas/calurosos o friolentas/friolentos. Estos rangos son referenciales dado que el rendimiento de las bolsas de dormir es testeado en las condiciones de un laboratorio. Por eso, se recomienda elegir una temperatura confort de referencia, la cual es el punto medio entre la temperatura confort y la temperatura límite. En otras palabras, si vamos a dormir en una zona donde la temperatura llega a -5°C, elegiremos un saco cuya temperatura límite sea mayor a -5°C.
También es importante tener en cuenta que el equipo que llevaremos también influirá en nuestro aislamiento térmico general. La carpa ofrece alrededor de 5°C de abrigo extra respecto al exterior. Una buena colchoneta reducirá el porcentaje de pérdida de calor que se produce hacia el piso. A mayor número de capas en la vestimenta, aumentaremos el rango de confort.
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